El detonante que un día me empujó a crear algo nuevo fue el caminar. Ese primer impulso surgió de forma natural mientras volvía del trabajo, un trabajo que me llevaba a recorrer durante horas las calles de Madrid para diagnosticar el arbolado urbano. En mi caso, andar fue la chispa que encendió el proceso creativo.
Entre 2012 y 2015 realicé una serie de acuarelas, algunas de ellas presentadas bajo el título 4 millones de pasos. La siguiente es una selección de seis obras de un total de cincuenta.
Chico
Gingko
Tú no eres Sísifo
Apagón
Del cedro de tu patio no me pienso bajar
Árbol del amor